martes, junio 19, 2007

S. Juan y el Solsticio


Estamos acostumbrados a celebrar la fiesta de San Juan envuelta en un halo mágico. La noche de San Juan, el fuego, la noche más corta. En algunos lugares se celebra saltando por encima de hogueras, en otros andando sobre las brasas encendidas. Se pretende romper la noche con la luz, romper la noche más corta del año. En realidad lo que celebramos es el advenimiento del Solsticio. El momento preciso en que el sol presenta sus rayos perpendiculares al Trópico de Cáncer, e ilumina todo el Hemisferio Norte. La Iglesia se ha ido apropiando festividades precristianas, o modificando otras, transformándolas según sus intereses. Así la Navidad, el nacimiento de Jesús coincidiría con el otro solsticio, el de invierno, el momento en que el Sol es perpendicular al Trópico de Capricornio, y en el Hemisferio Norte indica el momento del nacimiento del Sol, y los días comienzan a ser cada vez más largos. La figura de San Juan Bautista, en la iconografía occidental, está representado, a veces, con una mano levantada indicando el Cielo. Es curioso como a lo largo de la historia, la humanidad se ha sorprendido con los grandes fenómenos geográficos, los ha celebrado siempre, en todas las culturas, y los ha tratado de explicar según su conocimiento.