
La Meseta del Tibet es una vasta extensión de tierra al norte de la inmensa cordillera del Himalaya. Supone en kilómetros cuadrados una extensión de unas cuatro veces la Península Ibérica, y una enorme altitud media, del orden de cuatro o cinco mil metros, de modo que el oxígeno a esa tremenda altitud comienza a escasear. La posición privilegiada de la Meseta en el corazón de Asia Central hace que sea la cuna o cabecera de casi todos sus grandes ríos, que después de su nacimiento a estas alturas se van descolgando buscando los Océanos Indico y Pacífico. De todos los ríos tibetanos el más importante, o el que deja una impronta más marcada es el Yangtun Zangbo, que a unos kilómetros al Sur de Lhasa atraviesa la Meseta de Oeste a Este y mas adelante tomará ya lejos de Tibet el nombre de Brahmaputra que llevará sus aguas al Golfo de Bengala. También comparten nacimiento a estas alturas, el Indo, el sagrado río Ganges, los dos importantes ríos de China el Yangtse y el Huang Ho, y el enorme Mekong que se dirige a la Península de Indochina. En este ecosistema los inviernos son tan duros y los pasos tan estrechos que a veces se tienen que utilizar los márgenes helados de los ríos como improvisados caminos.