lunes, febrero 22, 2010

El Monlan



Todos los años, en la colina de Tongren cercana al monasterio de Labrang, en la ahora provincia china de Qinghai, se celebra la festividad del Monlan, o gran festival de la oración. Miles de fieles se concentran alrededor de la colina donde se despliega con mucho esfuerzo un enorme thangka de Buda. Conforme lo van desenrollando los monjes, los fieles queman miles de toneladas de ramas de enebro, a la vez que lanzan sobre el tapiz ofrendas y miles de katas blancos. Este gran festival de la Oración se celebra desde 1409, y fue establecido por Tsong Khapa. El Monasterio de Labrang es uno de los grandes monasterios tibetanos y uno de los grandes pilares del budismo tibetano en el mundo.

lunes, febrero 01, 2010

Inundación de la Cuenca Mediterránea



Casi por casualidad, como ocurren la mayoría de las cosas importantes, al estudiar el subsuelo del Estrecho de Gibraltar, como paso previo al planteamiento del túnel que uniría Europa con África, se ha descubierto un surco de cientos de metros de sedimentos muy poco consolidados, que desde el Estrecho arranca hasta el centro del Mar de Alborán. Con este descubrimiento, el Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera de Barcelona plantea la hipótesis de una inundación masiva de la Cuenca del Mediterráneo en solo dos años, en la que una gran catarata de agua procedente del Atlántico pasaría a una enorme velocidad e iría cubriendo el fondo casi seco, entonces, del Mar Mediterráneo. Este mar, que se formó hace unos cincuenta y tres millones de años, se secó a causa de un levantamiento tectónico gradual del Estrecho que mantuvo separados ambos mundos, el Océano Atlántico y la cuenca Mediterránea, y en tan solo dos años fue rellenado de agua con un canal mil veces mayor que el Amazonas, rellenando la cuenca, de una profundidad de unos mil quinientos metros, a una velocidad de unos diez metros de subida diaria. Esto produjo la mayor descarga de agua de todos los tiempos, y provocó una erosión en el fondo del Mar de Alborán de unos doscientos kilómetros. Esta inundación provocó casi de inmediato un impacto climático notable, variando la pluviosidad de la zona, y modificando las aportaciones de los ríos mediterráneos a la Cuenca.


En el futuro, se volverá a cerrar el Estrecho debido a la presión ejerciente de ambas placas tectónicas, y la cuenca Mediterranea se irá secando paulatinamente, quedando reducida a unos pocos lagos con una hipersalinidad notable, ya que los ríos que vierten al Mar no son capaces, por si mismos, de rellenar toda la cuenca, teniendo en cuenta la enorme evaporación de la zona. Esto no es nuevo, volviendo la Cuenca Mediterranea a la situación previa, cinco con siete millones de años de la gran inundación.