martes, noviembre 03, 2009

A cuarenta horas de Sydney



En Lietor, en la provincia de Albacete, en este enclave tan pintoresco, me encontré casi por casualidad con una casa museo y taller de la pintora hispanoaustraliana Paquita Sabrafén. Esta pintora, junto a su marido tuvo la genial idea de restaurar y adecuar éste inmueble del siglo XVII, y dedicarlo a residencia de vacaciones y a taller de pintura. La noticia no tendría más importancia si no dijésemos que se desplazaba durante más de cuarenta horas en avión desde Sydney (Australia), solo para pasar una temporada y pintar relajadamente en su taller que llenaba de pintura, de luz y de tabaco. Nos podemos imaginar a la pintora paseando por las estrechas calles del pueblo, subiendo y bajando caminos hasta las pequeñas huertas del río Mundo, compartiendo momentos y lugares con sus amigos más cercanos y con su familia, y a la vez pensando y matizando en su mesa de trabajo que le hacia las funciones de paleta en sus próximas pinceladas.
La casa taller está dispuesta en torno a un patio con galería de madera, núcleo central de la estancia que reparte los espacios en tres plantas, decoradas todas ellas con obra de la autora, y en la última planta está dispuesto, tal como la pintora lo dejó, su luminoso estudio, con vistas al crucero de la Iglesia de Santiago y a dos horribles chimeneas metálicas que entorpecen la vista sobre los preciosos tejados del pueblo. En una de las paredes de su estudio, y sin enmarcar un delicioso bodegón de alcaciles en flor.
Esta pintora de vida azarosa, nació en Barcelona. La guerra civil hizo trasladarse a su familia a Francia, y posteriormente, su origen judío los llevó a Buenos Aires, pero allí no terminó el periplo. Regresó a Francia y a España en los años sesenta, y una vez casada se trasladó a vivir a Australia donde permanece treinta y cinco años. Sus cuadros está repartidos en museos Australianos, del que reproducimos un bodegón, también en el Ermitage de San Petersburgo, y en el Museo Nacional de Arte de China en Pekín.
Paquita, como la conocen los lugareños, falleció en Sydney el 22 de Enero de 2.009. Su familia ha querido rendirle homenaje mostrando la obra y abriendo la casa.