martes, febrero 17, 2009

El Templo Colgado



A muy pocos kilómetros de Datong, en China, permanece anclado a la montaña de Cuiping el Templo Colgado, y permanece así desde hace más de mil quinientos años. Ha resistido terremotos, tormentas y todo tipo de desastres naturales, pero gracias a su ingeniosa construcción, con grandes vigas anguladas sobre el precipicio soporta el peso de sus seis pabellones. Las enormes vigas pilares verticales, son casi meramente decorativas, ya que el peso se ejerce directamente sobre las vigas transversales, que, como el arco, cuando más peso soporta más se cierra.
El templo de Datong, fue construido por un monje taoista, con el fin de aislar el templo entre el cielo y la tierra, y de conseguir el camino hacia el silencio profundo.El Tao es el camino. Lao Tse inició el Tao Te Kin, o el recto camino, o la armonía en el camino. El Tao enseña al hombre a fluir en armonía con la naturaleza, a integrarse en si mismo en concordancia y en armonía consigo mismo y con la propia naturaleza, experimentando en su cuerpo sus ritmos vitales mediante unos ejercicios que le hagan ganar serenidad mental y energía física.También nos dice que, mediante la práctica espiritual, la perseverancia, el recogimiento y el silencio se llega a un estado de relajación que debe ser tan sereno que posibilita la contemplación del Ser interior, el alma, y así se logra ver lo invisible, escuchar lo inaudible, sentir lo inalcanzable.
El Templo Colgado es el templo de la profundidad y la vacuidad, según su denominación oficial. Menudas dos palabras como para meditar con ellas. Desde este Occidente,tan ajetreado y deshumanizado, a veces es conveniente acercarnos a la pureza de las filosofías orientales que le hablan al alma de los hombres